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Si hay algo que no se le puede negar a este Wilstermann “posdescenso” es que ha ido de menos a más en lo que va del torneo de la Liga y que justamente ésta es la razón por la que ahora se encuentra peleando los primeros sitios en la clasificación general del torneo Apertura.
Por lo menos un rápido análisis de resultados así lo demuestra, aunque desde las filas rojas se reitere insistentemente que pudo irle mejor hasta ahora y que tiene un nivel de juego parejo, capaz de lograr mejores resultados.
Sin embargo, dejando lo objetivo de lado y revisando el tránsito de sus cinco partidos es fácil darse cuenta que inició perdiendo y que su último partido terminó ganando. No hay mejor muestra de una escalada -aunque sea resultadista- de un trayecto que ya casi alcanza el primer cuarto del recorrido total que deberá realizar en el campeonato.
Wilstermann tiene ahora 8 puntos y está entre quienes mandan en la tabla: The Strongest (10), San José (9), Universitario (9) y Petrolero (8). Evidentemente se trata aún de un grupo muy numeroso y con distancias muy breves para identificar candidatos, pero sí, existen tendencias.
Y si tomamos en cuentra que hay equipos que pueden patear el tablero en tres partidos como Oriente Petrolero, Bolívar o Blooming -sin menospreciar al resto-, es fácil darse cuenta que falta mucho.
Sin embargo, en ese tránsito son los puntos fuera de casa, como los de los empates en Villamontes ante Petrolero de Yacuiba (0-0) y el logrado ante Real Potosí (1-1) los que pueden desnivelar la balanza a favor.
En esa lógica es buena la cosecha y tiene un gran valor, pero dadas las circunstancias de las igualdades Wilster deberá materializar las victorias que se le fueron de las manos como en Villamontes, para marcar diferencia y perfilarse hacia la punta.
Por supuesto que tras el tropiezo ante Aurora del inicio (2-0), cumplir en cancha propia es un obligación de cualquier equipo con aspiraciones al título o torneo internacional. Frente a Blooming (3-1) y Bolívar (3-2) cumplió y eso le vale mucho.