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El volante Gianakis Suárez y el defensor Daniel Garzón son las bajas seguras que Wilstermann tiene para la segunda final de la Copa Cine Center, ante Bolívar, que se disputará mañana, desde las 20:00, en el estadio Hernando Siles, de La Paz.
Suárez, aunque puede ser dado de alta hoy, no podrá llegar al 100 por ciento al partido de mañana. El volante fue golpeado en el tobillo derecho por Wilder Zabala en la primera semifinal ante Oriente Petrolero. Aunque el esguince fue de primer grado, el jugador no pudo recuperarse totalmente para jugar el encuentro de mañana.
Sin embargo, no se descartó la posibilidad de que Suárez ya pueda ser tomado en cuenta por el cuerpo técnico para el partido del domingo 22 de julio ante The Strongest, en el inicio del torneo liguero.
Entretanto, Garzón adolece de una lumbalgia en la espalda, motivo por el que hace más de una semana está con trabajo diferenciado. De acuerdo al cuerpo médico, el jugador podría ser dado de alta en los siguientes días, pero no estará facultado para jugar ante los atigrados.
Entrenamiento
El plantel trabajará hoy en doble turno y no se descarta que en horas de la tarde se pueda definir el once titular.
El equipo tiene previsto viajar a La Paz hoy en la noche, donde enfrentará a Bolívar.
Renace la esperanza roja
Llanto, desazón, impotencia, desesperación, incredulidad, diferentes estados de ánimo se vieron en las tribunas del estadio, en el campo de juego, en las calles y en los hogares cuando el Club Wilstermann —el orgullo de Cochabamba— descendió de la Liga de Fútbol para jugar en la Asociación Departamental.
Alegría, abrazos, flamear de banderas, gritos de alborozo, bocinazos en los autos, expresiones de contento y de satisfacción por el triunfo de Wilstermann frente a Guabirá que le permitió volver a la Liga en una sola temporada de fútbol, después de pasar una serie de pruebas, que no supo aprovechar en su momento; pero que de todos modos, le permitió alcanzar un anhelo deseado por todos los hinchas.
Lo cierto es que Wilstermann está otra vez en la Liga Profesional de Fútbol Boliviano, ahora con un nuevo directorio decidido a invertir y ponerle el hombro para tener un equipo competitivo y con ganas de lograr un sitial importante en la tabla de posiciones. Los dirigentes no han escatimado esfuerzos para conformar un equipo que responda a las exigencias de la hinchada que asiste al estadio Félix Capriles y muestra su apoyo y cariño por el club de sus amores.
El ascenso de Wilstermann a la Liga de Fútbol le devolvió la vida a Cochabamba, volvieron a renacer las esperanzas no sólo de los hinchas wilstermanistas, también de personas de todas las edades ligadas al negocio, que justo cuando juega Wilstermann aprovechan para generar ingresos por la venta de diferentes productos y servicios que el cochabambino que va al estadio Capriles aprecia de veras.
Desde los niños y las mujeres que venden plastoformo, los cuidadores de autos y de motocicletas, vendedores de refresco, empanadas, sándwiches, vendedores de radiorreceptores y auriculares, helados de canela y de leche, en fin, un espacio ideal para satisfacer la demanda de las necesidades de los hinchas y de generar trabajo incluso para los revendedores de entradas, que ven una forma de vida para generar ingresos con los hinchas que llegan tarde y que quieren evitarse de hacer largas colas.
Eso ocurre en el interior y en los alrededores del estadio, pero también encontramos empresas que se ocupan de fabricar poleras que los wilstermanistas no dudan de ponerse cada que juega su equipo, una especie de marea roja que sobresale en la curva norte, curva sur, popular y también preferencia, porque, definitivamente Wilstermann es un club pasión de multitudes que no se lo puede negar.
Siendo hincha del tigre y asiduo asistente al estadio Capriles no puedo dejar de señalar que el Wilstermann, el equipo rojo está muy arraigado en todos los sectores y las clases sociales de Cochabamba, niños, adolecentes, mujeres, adultos y personas de la tercera edad, no dudan de expresar sus sentimientos por un equipo que tiene historia y que menos mal retornó a la Liga de Fútbol Profesional en tiempo récord para alegría de todos quienes vibran y se emocionan con el equipo de sus amores.
Renace la esperanza del rojo, lleno total de hinchas en el Félix Capriles que creen, sueñan, aman y se alegran cuando gana su equipo. Sufren, gritan, insultan al árbitro, se desesperan cuando pierde el equipo, pero sus corazones están igual de intactos porque no se cambian por nada. En las buenas y en las malas, el equipo rojo está siempre presente para animar y dar vida al fútbol cochabambino. La esperanza es lo último que se pierde.
El autor es periodista e hincha del Tigre
NO TE DA ENVIDIA!? CUÁNDO TU EQUIPO DE MIERDA AMARILLA NEGRA MOVIÓ TANTA GENTE?
Interesante nota de un periodista Incha del tigre ,esta nos dice como nos ven los demás clubes pero le falta la pasión y el cariño que solo un Incha aviador puede añadir a la nota VIVA =W= hasta la sepultura