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Tatiana ingresó caminando y sana a un consultorio dental en Santa Cruz, acompañada de su padre para que le curen una caries, por ahí comenzó una pesadilla. La niña, que entonces tenía 3 años de edad terminó con
secuelas irreversibles que hoy, 3 años después la dejaron postrada, sin movimiento y sin siquiera la posibilidad de ingerir alimentos por cuenta propia.
Tatiana es hija del actual entrenador de Wilstermann, que hoy continúa viviendo esa pesadilla en su familia, pero también en los tribunales, donde demandó a la odontóloga, a un pediatra y un anestesiólogo que intervinieron en la práctica médica, pero por el tiempo, el cambio de cinco fiscales asignados al caso y otros aspectos, está a punto de prescribir y diluirse sin una solución.
Chacior le contó a Opinión su pesadilla.
P: ¿Cómo se inició el tratamiento dental?
R: El anestesiólogo le puso la máscara a mi hija y le dio un paro respiratorio, el caso no queda ahí, yo estaba en el lugar cuando ella cayó automáticamente, yo pensé que era una reacción normal del tratamiento, luego me dijo el pediatra “salga afuera que ya está” y me fui con mi esposa a tomar un café cuando retorno a la media hora, el lugar estaba lleno de médicos, y nunca me dijeron nada y tuvimos que ir de emergencia a la clínica Foianini donde estuvo en terapia intensiva por 50 días.
P: ¿Qué le dijeron los médicos?
R: Nunca nadie me dijo qué pasó y qué sucedió, luego por mi parte comencé a investigar, me enteré que no se podía aplicar anestesia general en un consultorio odontológico, y nunca le hicieron a mi hija análisis de sangre para ver si era alérgica a la anestesia.
P:¿Cómo está su hija?
R:Tiene seis años, no camina, no ve, se alimenta por un cordón gástrico. Nos terminó la vida, mi hija no tenía nada, entró caminando y nunca más pudo caminar, tuve que vender mi casa, un negocio en Argentina para cubrir los gastos, porque nadie nos ayudó.
P:¿Intentó con especialistas en el exterior?
R: Claro fui a la Argentina para que la vean, mi hija llegó a un punto que estaba con respirador, sonda, pero no se pudo hacer nada porque me dijeron que no iba a ser la misma y se realizaría un gasto de 70 mil dólares en vano y tuve que volver a Santa Cruz.
Luego viajé para ese país para que la vean a mi hija, allí se internó en el hospital de clínicas “San Pablo”, mi hija vivía con crisis y convulsiones todo el tiempo, le hicieron un encefalograma y el diagnóstico fue que le destruyeron el cerebro.
En Brasil se pudo controlar las crisis y las convulsiones, por ahora se puede sentar, una reacción que abre esperanzas de una mejoría en la niña.
El caso de Tatiana puede diluirse en tribunales
Redacción/AGENCIAS
Claudio Chacior inició acciones legales por supuesta mala praxis contra tres médicos y asegura que lo único que quiere es sentar un precedente, hacer justicia y que casos como el de su hija Tatiana no vuelvan a repetirse en nuestro país, o que al menos no queden en nada.
Aunque los imputados por la Fiscalía, según el diario El Deber son sólo dos: el pediatra Ricardo Beltrán y el anestesiólogo Hans Coca. Pero según Chacior, la odontóloga Liliana Vaca Díez, también intervino en la praxis.
Sin embargo la odontóloga Vaca Díez, aseguró a la Red Uno de TV, que ella nunca tomó parte en la intervención sobre la niña, y que ésta ya se puso mal antes de que inicie su labor, razón por la cual la demanda formal de la Fiscalía no la incluye y por lo tanto fue sobreseída del caso.
Según el diario Página Siete el caso está bajo jurisdicción del juez Zenón Rodríguez, de Santa Cruz, que esta semana debe manifestarse sobre un pedido de extinción del caso por parte de los imputados.
Y que, en la posibilidad de que el proceso siga su curso, Rodríguez deberá fijar una audiencia de medidas cautelares para definir la situación jurídica de los dos imputados.
Caso contrario, y si se da curso a la extinción del caso por el tiempo transcurrido y otros factores, el caso de la niña Tatiana Chacior puede diluirse en los tribunales en Santa Cruz.