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No podía concluir mejor el año pasado, con la cereza en la torta por el título Nº 15 conseguido merecidamente por Wilstermann, en un torneo apasionante, sin lugar al análisis exhaustivo, técnico ni físico, luchando palmo a palmo hasta el final contra The Strongest y Bolívar.
El cuarto ciclo de oro indiscutible es coronado por Grover Ramiro Vargas Medinaceli, respaldado por dirigentes rojos como Ángel Campero, sin desmerecer al resto que pusieron su granito de arena, para escribir esta feliz historia.
Grover puso la nota del día memorable, al puntualizar atinadamente que “el jugador número 12 es el mejor” en el estadio sudamericano “Félix Capriles”, coloreado de rojo y azul, homenajeando con sus palabras, no solo a hinchas de esta generación, sino a todos los que siguieron a Wilsterman en 70 años de vigencia y consolidación.
Mientras dirigentes, técnicos y jugadores vienen y se van como algo natural, con su aporte en menor o gran medida, el hincha siempre se queda, en las buenas y en las malas, leal, consecuente, firme, estoico, afligido y renegando a veces, pero invariablemente orgulloso y feliz de su esencia.
Wilstermann es uno de los mejores clubes profesionales de fútbol del país, con una marca registrada reconocida, dentro y fuera de Bolivia, pero es el hincha, simpatizante, seguidor, aficionado que apuntala a la institución.
La barra brava, con cualquier denominación, también tiene un papel preponderante, ojalá canalizando positivamente su fanatismo y radicalismo, dejando de lado la violencia o confrontación que empaña el gran nombre.
Con la nobleza y sentimiento que le caracteriza, el jugador 12 agradece a los jugadores que lograron en cancha la décima quinta estrella; ellos también deben reconocer que es un privilegio ser parte de Wilstermann.
Los que seguirán en Wilstermann saben que los compromisos del 2020 son bastante difíciles, pero para eso son profesionales que se deben preparar a la altura de las exigencias, con refuerzos que ciertamente precisa para hacer respetar su reducto.
La gente tomó nota de las palabras del presidente Grover Vargas y seguirá confiando en su manejo honesto y transparente, para seguir generando satisfacciones a Cochabamba y donde esté el jugador número 12 que es el mejor.