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Hubo mucha bronca en Wilster. El ambiente de tensión se sintió tras el 0-3 ante The Strongest. Miembros de la hinchada de Wilstermann, visiblemente molestos por la actuación de su equipo, que fue goleado en casa, decidieron esperar a los jugadores en el estacionamiento por donde salió el bus del Aviador para su retirada.

Tras los acalorados gritos de «pongan huevos, hijos de p…», acompañados de golpes de enojo al vehículo del plantel, la Policía Boliviana se acercó para intentar calmar la situación. Sin embargo, el clima se puso más tenso cuando Arnaldo el Pipo Giménez, otros jugadores y el cuerpo técnico del Rojo bajaron del motorizado para tener un cruce de palabras directo con los hinchas enojados.
El Pipo fue el futbolista que se vio más molesto al descender del bus y encarar a la hinchada por sus excesivos reclamos.
«¿Qué andan gritando, maricones de m…? ¿qué se creen, hijos de p…? Ahora se hacen los malos, después, cuando salimos campeones, están todos festejando», fueron las declaraciones del arquero del equipo escarlata.