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En lo que se suponía que sería una fiesta de fútbol en Cochabamba, incluyendo una caravana previa al partido organizada por la hinchada de Wilstermann de la que participó hasta el presidente del Rojo, Gary Soria, todo terminó empañado por la goleada recibida por parte de The Strongest y por el actuar de algunos simpatizantes del equipo aviador.
Al menos, así lo entiende la dirigencia del Tigre. Terminando el primer tiempo, presuntos barras de Wilstermann habrían agredido a los jugadores atigrados, lanzando objetos contundentes.
Como consecuencia, hubo gasificación por parte del cuerpo policial que se encontraba en el estadio. A esto se aumenta un presunto caso de robo.
El director de The Strongest, Cristian Zambrana, informó que parte de estos simpatizantes realizó la sustracción de algunas prendas y guantes de arquero al momento de abrir las ventanas del vestuario para que saliera el gas lacrimógeno.
Agregó que esperarán el informe ampliatorio que presentará el comisionado del partido para poder tomar las acciones pertinentes. Se anticipó que por estas acciones podría caer una sanción económica al cuadro escarlata.