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El delantero Gabriel Ríos aún no firmó su rescisión de contrato con el club Wilstermann, pero ayer no estuvo en el entrenamiento del plantel.
El atacante le aseguró al presidente del club aviador, Gróver Vargas, que tenía problemas personales y que necesitaba dejar el equipo. Sin embargo, a la fecha aún no llegó a un acuerdo y, por lo tanto, él continúa siendo jugador del cuadro aviador y no puede firmar contrato con ningún otro club nacional.
«Se le hizo una rescisión de contrato a pedido de él, porque tampoco podemos retener a quien no quiere estar acá», explicó el técnico del plantel, Roberto Mosquera. Sin embargo, el mismo estratega explicó que la salida del delantero no será tan simple, en el caso de que el jugador decida fichar para otro equipo de Bolivia. «Si va al extranjero tiene salida libre, pero no puede ir a un plantel del país, que es lo que corresponde, porque cuando un equipo le corta el contrato a un jugador, él dice: págueme hasta diciembre y yo me voy, y cuando un jugador se quiere ir, entonces también deben existir exigencias y protección al club».
Extraoficialmente se conoce que si Ríos pretende enrolarse a otro club nacional, la institución que lo pretenda deberá pagar un monto a Wilstermann, para que éste lo deje libre, porque el jugador aún tiene contrato.
Entre tanto, Mosquera aseguró que una vez que se enteraron de la noticia, se pusieron a ver la posibilidad de la llegada de otro delantero, aunque en «el mercado está difícil, porque necesitaríamos un nacional y es difícil a estas alturas. Esperaremos a ver cómo termina esto, para tomar medidas».
Wilstermann tiene como delanteros titulares a Gilbert Álvarez, quien convirtió el gol de la victoria al Atlético Mineiro en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Liberadores, y tiene la confianza del técnico; y a Ricardo Pedriel, quien llegó de Turquía con la carta de goleador.
En esa posición, el técnico podría haber utilizado también al juvenil Alejandro Barrón, que ya tuvo algunos minutos en la Liga, pero el jugador se fue de vacaciones a Brasil con la venia del presidente del club, pero sin el aval del entrenador, razón por la que desde ayer trabaja con las reservas, no sólo hasta que recupere el tema físico (porque se perdió toda la pretemporada), sino hasta que «comprenda las jerarquía que existen en el fútbol profesional, porque primero debió hablar con el técnico antes que con la dirigencia, porque es con el estratega con quien trabaja todos los días», explicó Mosquera.