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La difícil situación económica que atraviesa Wilstermann quedó en segundo plano para los jugadores del primer equipo, ya que ellos están mentalizados en el objetivo a corto plazo: vencer a Enrique Happ y retomar los puestos de clasificación, decisión que alejó cualquier posibilidad de paro de actividades.
A pesar de que aún no cobraron dos meses de sueldo, y además está por cumplirse el tercero, los “Aviadores” sólo hablan de la importancia del cotejo que sostendrán el sábado por el torneo Nacional B ante el cuadro tricolor, que a la postre podría definir su futuro institucional.
Se rumoreó bastante acerca de la posibilidad de un paro de actividades del primer equipo, situación que fue inmediatamente desechada por los propios futbolistas, quienes primero quieren sumar y luego sentarse a negociar con los dirigentes la parte económica.
Al primer plantel se le deben los sueldos correspondientes a los meses de septiembre, octubre, y muy pronto se sumará también el de noviembre.
Los jugadores están conscientes de que la situación actual del club es delicada, pero a la vez son reflexivos al señalar que si no consiguen plasmar los objetivos trazados en el plano futbolístico, el panorama económico no cambiará.
Una sola vez
En Wilstermann, debido al factor económico, hay jugadores que hasta el día de hoy no han cobrado más de un sueldo, es el caso de Ronald Arana, quien llegó en julio y sólo pudo cobrar el salario de agosto. Así como Arana, muchos jugadores viven de dinero prestado o de los ahorros acumulados durante su vida deportiva.