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El árbitro colombiano Gustavo Murillo, juez con insignia FIFA desde 2015, fue designado por la Comisión de Arbitraje de la Conmebol el lunes por la tarde para dirigir las acciones del cotejo de ida entre Oriente Petrolero y Wilstermann, programado para el jueves 1 de febrero (20:30) por la segunda fase de la Copa Libertadores de América.
Murillo estará asistido desde los costados, en el estadio Ramón Aguilera Costas, por sus coterráneos: Humberto Clavijo y Cristian de la Cruz. El cuarto juez también será de nacionalizada colombiana, Carlos Herrera, y el asesor internacional será el boliviano Juan Carlos Lugones.
De acuerdo a los registros internacionales de arbitraje, Murillo dirigió tres partidos de la Libertadores (mostró 12 tarjetas amarillas y una roja) y seis de la Sudamericana (38 amonestaciones y dos expulsiones) en los recientes dos años.
La revancha de esta llave se disputará el jueves 8 de febrero (20:30), en el estadio Patria, de Sucre, escenario aprobado por la Conmebol ante el cierre del estadio Félix Capriles por los trabajos de mantenimiento. El ganador irá a la tercera fase, donde tendrá como rival a Vasco da Gama (Brasil) o Universidad de Concepción (Chile) en partido programados para el 14 y 21 de febrero.
Los compromisos de la segunda fase comienzan el martes 30 de enero y el boliviano Gery Vargas fue nominado para controlar las incidencias entre Carabobo (Venezuela) y Guaraní (Paraguay), en el estadio Metropolitano, de Mérida. Los árbitros asistentes serán Reluy Vallejos y Ariel Guizada. Entretanto, el cuarto colegiado será Ivo Méndez (Bolivia).