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El inicio del torneo Apertura está en duda a pocos días de la fecha pactada, por las diferencias existentes entre el Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y un bloque de seis clubes, entre los cuales están los campeones Bolívar y Wilstermann, que tratan de empujar adelante su postura.
El presidente de la FBF, César Salinas, convocó ayer a una reunión, en la zona de Achumani, a los clubes Bolívar, Wilstermann, Blooming, Oriente Petrolero, Guabirá y Royal Pari, pero ésta no se llevó adelante. En este encuentro se iba a dialogar sobre el descenso-ascenso de Destroyers y Real Santa Cruz.
Estos clubes pedirán la reprogramación de esta cita para otro día en Cochabamba, sede de la federación. Sin un acercamiento para resolver los problemas, los seis clubes mantienen su medida de no presentarse al Consejo Superior para aprobar el rol de partidos del Apertura.
“Cómo vas a querer llevar adelante un campeonato cuando hay resoluciones pendientes. No se pude comenzar un campeonato cuando no sabes contra quién vas a jugar”, indicó Juan Jordán (Blooming), vocero de los “opositores”, quien además aseguró que la solución es que Salinas ponga su cargo a disposición.
A todo este problema, se sumó Fabol, que aseguró no admitirá que inicie el campeonato Apertura si no se garantiza la presencia de todos los clubes profesionales.
DESCENSO-ASCENSO ES EL PUNTO CLAVE
El tema más preocupante y que puede desenredar este conflicto tiene que ver con el descenso de Destroyers (último en la tabla por el marginamiento de Sport Boys) y el ascenso de Real Santa Cruz (subcampeón de la Copa Simón Bolívar). Jordán mencionó que una solución puede ser que esos elencos jueguen un partido.