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Serginho, jugador del club Wilstermann, habló ayer de la posibilidad de que se les baje los salarios por la crisis económica que atraviesa el club. El futbolista indicó que está dispuesto a hablar con los directivos, en especial si se trata del bien de la entidad.
La consulta se le realizó durante la rueda de prensa de la víspera y por las deudas que tiene el rojo, en especial en el tema de sueldos. La planilla del club está cerca de los 300 mil dólares y a ello se suma el hecho de que tienen que pagar algunas demandas que perdieron.
“No se habló de eso, pero si es por la situación en que se encuentra la institución, creo que puede ser que sí. Por la sanidad del club, por la responsabilidad que tiene el directivo con los jugadores”, indicó.
Añadió que no se puede inflacionar el fútbol boliviano, cuyos equipos no tienen buenas recaudaciones y los auspiciadores son pocos.
“Creo que se tiene que dialogar (hablo de Wilstermann) y puede venir por el bien del club y los jugadores”, dijo Serginho, a tiempo de aclarar que a veces es mejor cobrar menos “a que no te paguen”.
Hace unos días se informó que el club tiene una deuda de un millón de dólares y para concluir la temporada requieren otro millón, lo que anticipa días duros para el aviador.
“Tenemos una planilla muy alta, pero debemos cumplir con nuestros compromisos”, dijo hace unos días el titular del club Gróver Vargas a los medios cochabambinos.
El equipo volvió a los entrenamientos el pasado lunes después de llegar a un acuerdo con la dirigencia de que se harán algunos pagos parciales.