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Serginho tiene claro que hay ciertas cosas y momentos que el dinero no puede comprar. Se encuentra tan a gusto en Wilstermann, que, en su fuero íntimo, desea acabar su carrera profesional vistiendo los colores del Rojo, equipo en el que es muy querido.
La confesión llegó sin previo aviso. Actualmente, el brasileño se encuentra en Brasil, acompañado por su familia (su esposa e hijos). “No me veo jugando en otro club en Bolivia ni otro lado. Les dije a los directivos que me quiero quedar en Wilster. Ojalá pueda acabar mi carrera ahí, pues anhelo entrar en la historia del club como lo hizo Jairzinho. Siempre digo en Brasil que no tengo interés de regresar y que quiero terminar de escribir mi historia en Wilstermann”, compartió el futbolista, de 35 años, en una nota con Dosis de fútbol.
Las respuestas a los dichos de Serginho llegaron de inmediato. La gratitud por parte de la hinchada aviadora se reflejó en palabras como “gracias, crack” o “grande, Serginho”.
Claro que la continuidad del brasileño en filas del Hércules dependerá de las gestiones que haya entre el deportista y la dirigencia. Por el momento, la situación se encuentra encaminada y hay luces de una renovación.