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Un mes sin fútbol se cumplirá mañana, miércoles 15 de abril, debido a la pandemia del coronavirus que suspendió toda actividad deportiva y social en Bolivia. ¿Qué partidos debían jugar los equipos cochabambinos en estas cuatro semanas? Cada uno debía jugar cuatro encuentros, entre ellos el duelo revancha del clásico valluno entre Wilstermann y Aurora, el lance más esperado por la afición y que tenía que desarrollarse mañana (20:30) en el estadio Félix Capriles.
Según el fixture del torneo, hasta este jueves 16 de abril debían jugarse cuatro jornadas y un total de 28 cotejos entre los 14 clubes que integran la División Profesional. Para los clubes cochabambinos y nacionales, la suspensión obligatoria supone un déficit económico, empero la emergencia sanitaria está por encima de cualquier otra situación.
Para Wilstermann, la campaña desde la fecha 13 (última de la primera rueda) hasta la jornada 16 marcan tres encuentros como local y uno como visitante, siendo alto el perjuicio por falta de ingresos de recaudaciones. El 2 de abril debía recibir a Royal Pari en el estadio Félix Capriles, el 5 de abril a Nacional Potosí en el valle, visitar el 12 de abril a Guabirá y rivalizar como local (por recaudación) ante Aurora.
Mientras, Aurora, sumido en el fondo de la tabla de posiciones del torneo Apertura 2020, tenía una agenda más complicada: un partido en casa y tres como visitante. El 29 de marzo debía visitar a Real Santa Cruz, el 6 de abril ser visitante de Real Potosí en el arranque de la segunda rueda, ser local de Always Ready el 11 de abril, mientras que sería visita de Wilstermann el miércoles 15 de abril.
Finalmente, Municipal Vinto Palmaflor, de gran campaña en el certamen, tenía programados tres cotejos en casa y uno como visitante. El 1 de abril sería local de San José en el estadio Municipal de Quillacollo, el 4 recibir a Bolívar en el mismo recinto, visitar a Royal Pari el 12 de abril y ser anfitrión de Nacional Potosí el jueves 16, también en el valle bajo.
Con la ampliación de la cuarentena nacional hasta el 30 de abril, el fútbol sigue en la incertidumbre y con un futuro poco alentador por su repentina paralización.