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El entrenador de Wilstermann, Cristian Díaz, sostuvo este martes que el duelo del pasado lunes ante Oriente Pertrolero en Santa Cruz, que se saldó con empate 1-1, no debió continuar por la falta de garantías, además de criticar la actitud de los responsables por permitir que se juegue en esas condiciones.
“En el segundo momento de parate se veía que esta muy difícil (continuar). Yo no me había acercado a los árbitros hasta que decidí hacerlo. Me decían que estaban viendo cómo estaban las condiciones, vi que (Maxiliano) Caire y (Wilson) Quinónez fueron y me contaron que alguno recibió un piedrazo. No lo vi, pero me acerqué al árbitro y le digo que para tomar una buena decisión no era jugar el partido, sino que una buena idea era pararlo y suspenderlo y jugarlo mañana por la mañana (por ayer) sin gente”, indicó Díaz.
En el minuto 1 del primer tiempo y a los 27 d el complemento hubieron dos altos en el lance, luego que los hinchas de Oriente Petrolero apostados en la curva poniente del estadio Tahuichi Aguilera lanzaron petardos a la cancha, uno que impactó cerca del meta Quiñónez, del Refinero, y el segundo cerca del portero rojo Arnaldo Giménez.
Al final del encuentro, entre reclamos, Díaz contó que hubo cierto exceso policial, además que terminaron expulsados Ariel Nahuelpán y Gastón Ramondino. Ambos estarán ausentes del duelo de mañana, al igual que el lesionado Juan Pablo Aponte y el volante Jonata Machado, este último por sumar tres tarjetas amarillas.