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[Wilstermann cayó estrepitosamente ante Guabirá (4-0) en el estadio Gilberto Parada y bajó un peldaño en la clasificación del torneo Clausura, colocándose en el sexto puesto, con 30 unidades.
Los Rojos tuvieron una jornada para el olvido porque no hicieron pie en el campo de juego.
Guabirá celebró por triple partida con la goleada de ayer sobre el Aviador, porque aplastó a otro grande, terminó con una sequía de ocho años sin victorias sobre el aviador en la Caldera y se alejó de la zona roja del descenso.
Sin duda que jugar en casa le sienta muy bien al azucarero, que ayer dio un baile al aviador, que la sacó barata y se llevó sólo cuatro goles a Cochabamba.
El equipo de “Tucho” Antelo volvió a funcionar como un reloj, a la perfección, con una columna vertebral perfecta, comenzando por la seguridad de Cuéllar en el arco, el aplomo de Amarilla en la zaga central, la pausa y creación con Aguirre en el medio campo, zona donde también brilló la figura del partido, Zoch, que anotó dos tantos, y la efectividad de Lezcano en el ataque.
La primera etapa fue la mejor para el dueño de casa, puesto que en base a presión, dinámica, velocidad y precisión desde la defensa al ataque ahogo al cuadro cochabambino.
Aunque la visita fue la primera que se puso a tiro de gol tras un centro de Serginho, que no pudo ser conectado por Pedriel (8’), tras una salida en falso del arquero Cuéllar.
Guabirá presionaba arriba y tras una asistencia de Zoch el paraguayo Lezcano sacó un remate que dio en el brazo de Saucedo, el juez Yrusta cobró penal, pero Castillo (14’) lo desperdició porque su remate se estrelló en el parante.
No era momento de lamentos, el azucarero insistió en la ofensiva, se aproximó más al arco de Giménez, hasta que el gol llegó, cuando Zoch (30’) aprovechó un rebote, para sacar un disparo, que se desvió en Da Silva y descolocó al meta aviador.
Tres minutos después una jugada en conjunto provocó un remate de Aguirre, que Giménez despejó corto y apareció Zoch para anotar el segundo.
Faltando cuatro minutos para el final del primer tiempo, Supayabe sacó un centro perfecto para Lezcano, que habilitó a Castillo y el “Pícaro” anotó de cabeza.
Luego, Saucedo (43’) anotó de cabeza, pero el juez Yrusta anuló el gol, porque, a su criterio, el aviador desvió el balón con la mano.
En el complemento, Guabirá no dio tiempo a reacción a Wilstermann porque llegó al cuarto mediante Lezcano (3’) y sentenció la historia.
Cierto que Wilstermann insistió con Pedriel, Guacho, Ortiz y Saucedo, pero encontró bien parado al joven arquero Cuéllar.