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Miembros del primer plantel de Wilstermann, liderados por el capitán Arnaldo Giménez, se reunieron ayer en las puertas del complejo del club con las barras bravas del equipo rojo, esto por los últimos acontecimientos críticos que sufre la institución. Además, suman las voces para exigir la renuncia del presidente Gary Soria.
Asimismo, hasta ayer se confirmó la renuncia de cuatro miembros del directorio de Soria: Jhony Sarmiento (primer vicepresidente), Inelda Soria (directora), Erland Zambrana (director) y Raúl Capriles (director).
“Esto lo hicimos para llamar a la unión a todos los wilstermanistas. Limar asperezas internas y externas entre barras y jugadores. Hemos dado el total respaldo a todos los jugadores nuevos y antiguos porque entendemos que detrás de ellos hay familias”, dijo Alejandro Patton, representante de la barra brava aviadora.
Patton añadió que se unen a la postura del paro: la exigencia del pago de un mes de sueldo. Confirmó que el declinamiento de apoyo a Soria se ultimó por el despido de cuatro jugadores, el pasado lunes, y hasta ayer serían otros cinco. De los nueve apartados, según el dirigente de la barra, seis son del equipo titular y “estarían sacando la columna vertebral del equipo”.
A lo largo de la reunión, los jugadores se mostraron contentos con la hinchada y también se preocuparon por la falta de soluciones. Giménez mencionó que existe el temor en comenzar el torneo con una significativa quita de puntos, lo que sentenciaría al club.
“Si soy sincero podemos empezar el torneo con -32 puntos por la cantidad de demandas que están ingresando. Estamos a punto de desaparecer como institución si Soria no deja de mentir”, dijo el guardameta. Se refirió también a la aspereza actual que se tiene con el entrenador Andres Marinangeli, quien se presentó a la concentración y admitió estar equivocado con el accionar que tuvo el día del despido a los jugadores.
El complejo se mantendrá cerrado y solo se abrirá para el entrenamiento de las divisiones inferiores. El primer plantel seguirá con el paro y la hinchada en general continuará con las medidas de presión.
Mientras, Mario Guamán, excandidato a la presidencia, se unirá a los frentes que buscan salvar a Wilstermann, siempre y cuando Soria renuncie.
La inquietud de doña Sabina
Sabina Mollo es la cuidadora del complejo del club Wilstermann junto a su hijo desde hace aproximadamente 12 años. Cuenta con un ítem en la institución y genera recursos en un pequeño kiosco.
Sin embargo, su situación se complicó con la gestión de Gary Soria. Le deben seis meses de su sueldo y hasta fue amenazada de ser desalojada de su vivienda. Sabina intervino también como hincha frente a Soria cuestionándole el despido de los jugadores.
“¿Por qué los estás botando a los chicos? Vas a hacer perder Wilstermann le he dicho (a Soria). Me he puesto a llorar y Serginho me ha sacado diciéndome que no se va a perder Wilstermann. De mi deuda no le he dicho nada, está haciendo sufrir a jugadores, ¿qué me va a pagar a mi?” dijo Sabina.
Hinchas y jugadores realizaron una colecta de dinero para colaborarla en esta situación.