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La actuación del árbitro Guildo Quenta (La Paz) quedó bajo la lupa desde la sanción de ese penal y la disconformidad de los jugadores de ambos elencos se propagó con los reclamos en los minutos finales y a la conclusión del cotejo, que por fortuna no fueron más allá de los amagados de pelea en el terreno.

Vladimir Castellón fue derribado por César Romero dentro del área, una acción que fue revisada por Quenta con ayuda del Sistema de Video Arbitraje (VAR) y al final se sancionó el penal antes de llegar a la primera media hora del juego.
Castellón se hizo cargo de ejecutar el remate, el delantero anotó el 1-0 a los 28 minutos con un disparo fuerte hacia su izquierda. Pese a que el arquero Braulio Uraezaña adivinó la trayectoria de la pelota no pudo evitar la tragedia.
Los celestes, golpeados por la realidad de que este resultado iba a empeorar su promedio en la zona del descenso, apresuró el paso para tratar de llevarse un punto y estuvo cerca con un disparo de tiro libre de Gastón Rodríguez que el guardameta Arnaldo Giménez devolvió con los puños, pero no lejos y en segunda instancia desvió la pelota ante la amenaza de Richet Gómez.
En la segunda parte, Rodrigo Amaral, uno de los refuerzos de los rojos, dio una asistencia de taco para que su compañero Julián Velásquez ingrese al área libre de marcación y quedé delante de Uraezaña, quien salvó su pórtico colocando los pies a tiempo y en el lugar indicado.
La tensión subió cuando el juego fuerte predominó. Encima, creció la molestia en los aviadores porque el defensor Mario Cuellar no recibió la autorización para ingresar en lugar de Rudy Cardozo y defender la mínima diferencia.
Concluido el partido, los celestes protestaron por las decisiones arbitrales, los efectivos del orden tuvieron que intervenir. Mientras, Giménez y Rodríguez cruzaban palabras, sus compañeros tuvieron que distanciarlos para evitar una gresca.