[VIDEO] Meleán y el Pipo pintan el Hernando Siles (0-1) de rojo

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El clásico candente entre The Strongest y Wilstermann, ese que en la antesala se pintaba como sumamente peleado, pintó de rojo el estadio Hernando Siles.

El equipo de Cristian Díaz, con el magistral arquero paraguayo Arnaldo Giménez más gigante que nunca y en una de sus mejores noches, le ganó la pulseta al Tigre (0-1) con un golazo anotado por Alejandro Meleán, quien había sido “resistido” por el cuerpo técnico antes de la pretemporada (no quería renovarle el contrato). El cruceño expuso sus créditos de talento y respondió con ello.

 Con el triunfo, el plantel visitante terminó de dañar a su rival en el Apertura, torneo en el que el club paceño apenas ha conseguido sumar 3 enteros frente a los 9 que acumula el ganador en la tabla.

El Hércules, además de contar con la actuación iluminada del salvador Pipo, tuvo la suerte que suele ostentar el campeón. El conjunto local, comandado técnicamente por el cochabambino Mauricio Soria, buscó el empate por todos los medios, pero no consiguió igualar el marcador pese a las tentativas y quedó con las manos vacías.

Aguantó todo el Pipo, que jugó gran parte del compromiso con el hombro derecho sentido. “Sufrimos hasta el final. Sabíamos que el encuentro se plantearía así. Hicimos un gran partido”, concluyó el portero guaraní, que al final del cotejo se brindó para tomarse fotos con sus seguidores.

Wilstermann presionó con fuerza desde el inicio. En el minuto 4, el lateral Juan Pablo Aponte le pegó al arco cuidado por el experimentado Daniel Vaca, pero definió mal en el mano a mano. A los 16 apareció la magia de Meleán. 

El oriental entendió que su posición era la acertada. Acomodó la pelota, la peinó y remató directamente al pórtico desde media distancia. Se trató de un gol de calidad que sorprendió a los simpatizantes locales y “madrugó” al elenco paceño.

Pero las acciones serían sumamente reñidas, con un ida y vuelta que pocas veces suelen verse. En el minuto 18, Harold Reina intentó probando a la meta de Giménez, pero el aviador estuvo atento.

El delantero Gilbert Álvarez asustó en el minuto 24. Se mostró sentido y ello provocó que fuera reemplazado. Serginho también evidenció dolor y fue reemplazado.

Al calor de las acciones, ambos estrategas fueron expulsados, con tarjetas rojas directas. El colegiado echó a Díaz y a Soria. Primero sancionó al Loco y luego le siguió el argentino.

Si la fricción y los ataques por ambos bandos era evidente en el primer tiempo, todo ello se pronunció tras el descanso. Desde el minuto 50 comenzó a crecer el local. La presión fue extrema, pero en el 52 Jaime Arrascaita dejó escapar una ocasión clara de gol. El yungueño se filtró, estuvo mano a mano con Vaca y mandó la pelota lejos del palo derecho. Podía haber sido el 2-0 que habría bajoneado los ánimos del Tigre. Luego respondió Rolando Blackburn a favor del dueño de casa. El panameño cabeceó con buena dirección al arco del Pipo, pero este desvió el trayecto y salvó la estantería.

Fue allí cuando el “héroe” del Rojo se lastimó el hombro. Cayó con todo el peso de su cuerpo y sintió el daño. En consecuencia fue atendido y hasta se temió una posible salida. Sin embargo, el guardavallas se mantuvo en la cancha y continuó dando cátedra.

La balanza, muy equilibrada, pudo decretar el empate o la ampliación en el marcador para Wilstermann. En el 80, Aponte lo volvió a intentar, pero Vaca apareció para neutralizar su disparo. 

Siete más tarde, Bejarano se perdió el tanto y el Pipo tuvo que ser atendido en la cancha por segunda vez. El colegiado adicionó 8 minutos, que al final se transformaron en 10. Con la zona lastimada vendada, el meta aviador acabó imbatible.

Fuente(s):
Opinion, Unitel
Jorge Wilstermann