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Gracias al gol de Serginho (35’ST), Wilstermann finalmente pudo lavarse la cara ante su hinchada al conquistar su segunda victoria en el grupo “B” al cierre de la cuarta fecha del torneo Apertura.
Esta victoria le da un poco de respiro sobre todo al técnico Miguel Ponce, ya que, después de las dos derrotas al hilo, la hinchada empezó a pedir su cabeza. El triunfo también deja mejores sensaciones a 10 días del debut en la Copa Sudamericana.
El partido estuvo a la altura de las expectativas de las cerca de 10 mil personas que asistieron al estadio Bicentenario de Villa Tunari. Ambos equipos brindaron un gran espectáculo, sin darse tregua en la búsqueda de la victoria.
Wilstermann mostró un mejor desarrollo en su juego, pero fallaba en los últimos metros. La primera llegada clara la generó Javier Sanguinetti, pero Rodrigo Gareca prácticamente le quitó el balón de los pies y remató desviado (17’PT).
Independiente buscaba aprovechar los espacios que dejaba el Rojo para intentar sorprender a Luis Cárdenas, pero éste siempre estuvo atento para evitar la caída de su arco, como cuando logró despejar el remate de Robin Martínez tras un centro retrasado de Erick Correa (23’PT).
Cuatro minutos después, Independiente generó su mejor oportunidad de abrir el marcador con un remate de Luis Acuña, que se encontró a un Luis Cárdenas atento y que logró manotear el balón, que chocó primer contra el travesaño para irse después fuera del arco (27’PT).
Antes de finalizar el primer tiempo, Wilstermann tuvo su mejor opción de irse con la ventaja al descanso, cuando el juez Gery Vargas sancionó con la pena máxima una falta de Martín Chiatti sobre Andrés Chávez en el área (40’PT), pero, al momento de rematar el penal, el pie de apoyo del argentino se deslizó en el gramado mojado y el balón se fue por encima del arco (42’PT).
En el segundo tiempo, Wilstermann buscó abrir el juego por los laterales con Serginho y Ramiro Ballivián; sin embargo, una y otra vez fallaban en los últimos metros.
Pero cuando parecía que el partido finalizaría igualado sin apertura del marcador, Serginho anotó el tanto de la victoria de Wilstermann.
La jugada la inició el recién ingresado Raúl Castro, su remate chocó contra el vertical y en el rebote el balón se fue a los pies de Serginho, quien mandó un disparo cruzado a ras del piso al otro vertical, que esta vez se metió al fondo de las redes.