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Anoche, Marco Torsiglieri se ganó el cariño de la hinchada de San José, y no es para menos, porque el defensor argentino convirtió un doblete en propia puerta para conferirle la victoria (1-2) al cuadro Santo sobre Wilstermann, en el cotejo disputado en el estadio Félix Capriles.

Ese par de yerros del futbolista de 32 años ingresó en los anales del fútbol profesional boliviano y quedará grabado en la retina de los parciales del cuadro orureño, quienes festejaron ruidosamente el triunfo del equipo de sus amores a costa de los aviadores, cuyos integrantes tuvieron una noche aciaga, producto de sus propios deslices.
Torsiglieri venció su valla a los 14 y 36 minutos de la primera parte; mientras el brasileño Serginho anotó el empate momentáneo para los Rojos sobre los 23’.
La historia de la derrota de Wilstermann comenzó a escribirse con el dominio infructuoso que tuvo en los primeros minutos de la brega, ya que antes de la caída de su pórtico, tuvo diversas ocasiones para adelantarse en el marcador; sin embargo, el propio Torsiglieri (4’), Álvarez (7’), Serginho (11’) y Arano (12’) derrocharon ciertas oportunidades de gol, que al final le cobraron factura.
El primer balde de agua fría para los aviadores en la noche del Miércoles de Ceniza llegó a los 14’, cuando Torsiglieri introdujo el esférico en su arco al tratar de interceptar un centro de Vidaurre desde el sector izquierdo.
No obstante, nueve minutos después, un pase en profundidad del golero Giménez para Serginho permitió al jugador brasileño vencer al golero Rivas con un remate a media altura y bien ubicado (1-1).
Ese gol hizo conjeturar que estimularía a los aviadores para salir airosos de la contienda, pero las vacilaciones de sus integrantes al momento de transportar el balón, especialmente Rosales y Arano, atentaron con sus buenas intenciones.
Es así que a los 36 minutos el propio Torsiglieri, en su afán de ceder el balón al meta Giménez, volvió a encajar la pelota en su arco. En esa acción hubo complicidad del arquero paraguayo porque pifió en el instante que quiso despejar el esférico. (1-2).
Por si fuera poco, a los 41’, el capitán de los Rojos, Edward Zentento dejó a su conjunto en inferioridad numérica tras ser expulsado junto al defensor colombiano César Mena, por agresión mutua.
En la segunda parte, Wilstermann intentó por todos los medios desnivelar el marcador, pero sus tentativas fueron vanas. Con la intención de conferirle mayor dinámica y contundencia en el ataque a su plantel, el entrenador Cristian Díaz ordenó el ingreso, en primera instancia de Chávez, Arrascaita, y después de Pedriel; sin embargo, no logró su cometido, porque ni con la ayuda de ellos pudo sacar a flote la brega.
En los minutos finales del partido Álvarez salió lesionado tras una infracción de Torrico. El futbolista fue llevado a una clínica para conocer la gravedad de su lesión. El Número Uno intentó comunicarse con el galeno Antezana, pero no contestó su celular.