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Wilstermann respira luego de la victoria por 3-1 sobre San José, en el partido reprogramado de la tercera fecha del torneo Clausura de la División Profesional.
Los aviadores no habían conocido victoria en el Clausura hasta ayer. Con este triunfo Wilstermann escala hasta la novena casilla de la tabla de posiciones con cino unidades, justo por debajo de San José que se quedó con ocho, pero, a diferencia de los santos, los rojos tienen un partido menos.
El cotejo inició muy trabado en el mediocampo, aunque era la visita la que más se acercaba y presionaba el arco contrario.
Y fue precisamente en uno de esos ingresos de la delantera de San José que el árbitro cobró un penal que no existió.
Rodrigo Ramallo rozó la rodilla de Ronny Montero, que no lo toca. El delantero incluso avanzó unos dos pasos más sin desequilibrarse, pero al ver que el balón se le iba se lanzó a la “piscina”, engañando al juez beniano (37’PT).
Javier Sanguinetti fue el encargado de transformar la falta penal en la apertura del marcador a favor de los santos a los 39’PT, para el 0-1 parcial.
Fue un balde de agua fría para Wilstermann, porque necesitaba ganar a toda costa para volver a la pelea por el bicampeonato.
El segundo tiempo fue otra historia. Wilstermann ingresó a ganar el partido y lo consiguió a fuerza de voluntad.
Logró el empate a los 6’ST, con un gol de Alex da Silva, quien peinó un centro de Serginho para mandar el esférico al ángulo superior izquierdo de Jesús Careaga.
Pese al altercado registrado entre Cristian Chávez y el ayudante de campo Thiago Leitao en la banca, luego del cambio del argentino que por ese tema vio la tarjeta roja (19’ST), después del empate Wilstermann encontró el camino para dominar el partido y acercarse cada vez más al segundo tanto, que finalmente llegó a los 28’ST, mediante Ronny Montero.
Un centro desde el tiro de esquina no fue rechazado por la defensa para que al final Ronny Montero mandara el esférico al fondo de las redes con un cabezazo para el 2-1.
La ventaja parcial en lugar de apagar a Wilstermann le animó más para ir en busca del gol de la tranquilidad, que llegó tan sólo cinco minutos después.
Todo inició en un contragolpe en el que Serginho quedó solo frente a Jesús Careaga y su remate fue desviado, en el rebote Gabriel Ríos ingresó al área chica y fue derribado por Marcos Barrera (31’ST). El juez cobró falta penal, que Serginho lo convirtió en el tercer tanto para Wilstermann (33’ST) para el 3-1 definitivo.
El Rojo volverá a jugar el miércoles 15 ante Guabirá, en partido reprogramado de la cuarta fecha.
San José recibirá este domingo a Universitario por la sexta jornada.