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Wilstermann tiene prácticamente un pie en la tercera fase de la Copa Libertadores de América 2018, luego de vencer a domicilio por 1-2 a Oriente Petrolero, en el partido de ida de la segunda fase.
Wilstermann buscaba lavarse la cara tras la goleada sufrida por 5-1 ante Bolívar en el debut en el torneo liguero y lo hizo con creces, porque la victoria en condición de visitante le da mucha chance de avanzar en la Copa.
El plantel aviador logró revertir el marcador en contra de 1-0 (gol de Carlos Añez 37’PT) con los goles de Lucas Gaúcho (17’ST) y Serginho (47’ST).
La llave se definirá el próximo 8 de febrero, cuando Wilstermann reciba a Oriente Petrolero, a las 20:30, en el estadio Patria, de Sucre.
El ganador de la llave se enfrentará al vencedor de la otra serie que se disputa entre Universidad de Concepción (Chile) y Vasco de Gama (Brasil).
El partido
Maximiliano Freitas fue el dolor de cabeza de Wilstermann, e incomodó bastante a Juan Pablo Aponte que no pudo tomar esa marca.
Pese a ello, Wilstermann tuvo la primera jugada clara cuando Serginho (6’PT) no pudo dar mayor potencia a su cabezazo que fue despejado por el golero Diego Zamora. En la siguiente jugada, de tiro de esquina, Alejandro Meleán hizo chocar el balón con el vertical.
Con el pasar de los minutos, Wilstermann se volvió impreciso y dejó jugar a Oriente Petrolero, que comenzó a tener más posesión del balón.
En la primera jugada clara de Oriente, Alex Da Silva le negó el gol al despejar un pase al ras del piso que iba a los pies de Alí Meza (16’ST).
Oriente Petrolero abrió el marcador a los 37’PT, tras una desinteligencia entre el golero Arnaldo Giménez y el marcador central Alex da Silva.
La jugada la inició Maximiliano Freitas, quien tras dejar en el camino a Edward Zenteno, logró enviar un pase al ras del piso. Giménez salió en busca del balón que parecía controlado, pero no contó con que su compañero Da Silva se dio la vuelta y ambos impactaron en la jugada, que para su mala suerte terminó en los pies de Carlos Añez, quien sin dudar mandó el esférico al fondo de las redes para el 1-0.
El gol pareció despertar a Wilstermann, que hasta ese momento no encontraba su ritmo de juego.
El Aviador tuvo su oportunidad de conquistar la igualdad (44’PT), pero Gilbert Álvarez no estuvo inspirado cuando quedó solo frente al golero Diego Zamora, ya que en lugar de colocar el esférico remató contra la humanidad del arquero y en el rebote Marcelo Bergese hizo chocar el balón contra un defensor. Pese al esfuerzo de Wilstermann, el primer tiempo terminó con la ventaja mínima de Oriente Petrolero.
El segundo tiempo fue otra historia y se transformó en un partido de ida y vuelta.
A tan sólo un minuto de que el partido se renudó, Serginho tuvo la oportunidad de lograr el empate, pero su remate se fue rozando el travesaño.
Finalmente, el empate de Wilstermann llegó con un gol de penal de Lucas Gaúcho (17’ST).
Juan Carlos Zampiery empujó a Gaúcho en el área chica, cuando éste intentaba recibir un centro de Cristian Chávez. El árbitro colombiano Gustavo Murillo no dudo en cobrar la pena máxima y fue precisamente el ariete brasileño quien transformó el penal en el gol del empate 1-1.
Tras el tanto de la igualdad, los futbolistas empezaron a jugar más fuerte y fue así que salió expulsado el paraguayo Jorge Paredes (24’ST), por doble cartulina amarilla.
Pero Wilstermann también se quedó con 10 hombres en el campo de juego, tras la expulsión de Edward Zenteno, que vio la roja a los 39’ST.
Con los números iguales, Oriente arriesgó más en busca de la victoria; sin embargo, sus ataques no fueron certeros y dejaron espacios que Wilstermann aprovechó muy bien.
Una mala salida de Luis Méndez, que perdió el balón con Serginho, dejó al habilidoso volante sin marca y desde la media luna sacó un remate a la parte baja del vertical derecho de Zamora para el 1-2 y la desbordante alegría valluna.
UNIFORMES DIFERENTES PARA LOS JUGADORES
Debido a que la empresa proveedora de los uniformes no pudo entregar a tiempo las casacas de este año, Wilstermann tuvo que debutar en la Copa Libertadores, al igual que lo hizo en la Liga, con los uniformes de 2017.
Aunque se pensó que quizás no habría mucho problema en usar el uniforme del año pasado, sí lo hubo porque no todas las casacas eran iguales.
Las diferencias en los uniformes entre los jugadores se hicieron evidentes en el partido ante Oriente Petrolero, porque no todas tenían todos nombres de sus auspiciadores selladas en la camiseta.
Por ejemplo, la casaca de Edward Zenteno, debajo de Viva, tenía también sellado el nombre de Toyota; además que sólo algunos jugadores tenían el nombre de Univalle impreso en la espalda. Se espera que para el cotejo el uniforme llegue la siguiente semana.