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La polémica en cuanto a las entradas y la transparencia en cuanto al proceso de ingresos a las arcas de Wilster sigue su hilo. En las pasadas jornadas, hubo una observación con respecto a los boletos que oficialmente se comunican a la institución. Por ello, los focos cayeron en una empresa y también en el encargado de las puertas del Félix Capriles, cuando el Rojo oficia en condición de local.
Enterado de ello, la mañana de este miércoles salió al frente Armando Flores, quien hasta hace algunas horas trabajaba con el Hércules y llevaba la tarea de controlar la entrada del público. Desmintió que él deje pasar a personas de manera irregular. Y fue por más. Denunció ser víctima de «amenazas de muerte» y robo.
«Yo hago control de puertas, dispongo de una persona por puerta, personas de confianza. No soy dirigente para poder autorizar que ingrese la gente, ¿en qué cabeza va a caber que pueda hacer entrar a 2 mil o 3 mil personas? Quiero que me demuestren», exigió.
Sobre las supuestas amenazas que pondrían en peligro su vida, dijo: «Tengo miedo. He recibido amenazas de muerte. Y me asaltaron justo cuando iba a tener esta conferencia de prensa».
Dio a conocer que le habrían quitado alrededor de 2 mil bolivianos, precisamente, poco antes de que revelara algunos datos ante los medios de comunicación.
El exencargado apuntó que, en breve, revelará presuntos hechos irregulares que habría perpetrado una compañía. «He peleado para que una empresa salga, porque estaba haciendo cosas que no debía haber hecho. Voy a llamar a una conferencia de prensa. Voy a demostrar».
Luego de esto, Gary Soria, quien pretende asumir las riendas del club al frente de la presidencia, comunicó, según Dosis de Fútbol, que Armando no trabajaría más con la institución.
Los Gurkas, barra brava del Aviador, expusieron sus dudas el 11 de julio pasado, luego del partido frente a la U de Vinto. «¿Solamente 6 mil entradas vendidas?», cuestionó, en clara alusión a la desconfianza en torno a la transparencia en los números reportados.