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Ante la baja obligada del marcador central y capitán del equipo Edward Zenteno por acumulación de cinco tarjetas amarillas y la duda de si volverá o no el lateral izquierdo Gerson García, el técnico de Wilstermann, Mauricio Soria, deberá reorganizar su defensa para enfrentar el domingo a Blooming en Santa Cruz, por la décima sexta fecha del Campeonato Apertura de la Liga.
Zenteno acumuló su quinta amarilla el miércoles en el cotejo ante Petrolero, por lo tanto, deberá descansar un partido; mientras que García fue expulsado ante Aurora, ya cumplió un encuentro de suspensión, pero aún no llegó al club ningún comunicado de la Liga, sobre si el jugador recibió alguna sanción adicional o no.
Santos Amador es el destinado a reemplazar a Zenteno en la zaga central y hacer dupla con el argentino Mauro Zanotti.
En el caso que García todavía no pueda retornar a la titularidad, su reemplazante nato es el juvenil Francisco Rodríguez, quien ya ingreso en su lugar en el partido ante Petrolero, aunque no llenó las expectativas, motivo por el que Soria podría optar por ubicar a Axel Bejarano en la banda izquierda y colocar a Nicolás Suárez como lateral por derecha. De acuerdo a reglamento, en el caso que no exista una comunicación oficial de la Liga al club, García está oficialmente habilitado para jugar ante Blooming.
El resto del plantel, de no existir ningún inconveniente como alguna lesión, lo más seguro es que sea el mismo que derrotó por 2-1 a Petrolero el miércoles, aunque esta vez Augusto Andaveris podría jugar en el medio campo.
Cuatro en capilla
Existen cuatro jugadores que se encuentran en capilla, es decir, que sumaron cuatro tarjetas amarillas, se trata del marcador central Santos Amador, el delantero Augusto Andaveris, el volante de contención Luis Carlos Paz y el defensa argentino Mauro Zanotti.
Viaje a Santa Cruz
Wilstermann viajará a la sede del partido ante Blooming mañana a las 17:00, con la finalidad de que el equipo pueda descansar bien en la noche.
En cuanto al hotel donde se hospedarán en Santa Cruz, la dirigencia aún analiza cual de las tres opciones que tiene es la más conveniente.
El retorno será el lunes por la mañana, si es que existe ningún inconveniente.
El equipo no tuvo descanso ayer, los que jugaron el miércoles realizaron trabajo regenerativo, mientras que los otros jugadores hicieron fútbol en espacio reducido en la cancha 6 del estadio Félix Capriles. En la tarde tuvieron descanso.
OPINIÓN
Eduardo Arévalo Tineo. Director de Codebol
Remontada
En muchas oportunidades hemos expresado que en un partido de fútbol cuando los entrenadores efectúan cambios con el objeto de mejorar el rendimiento futbolístico, los mismos son aleatorios. Pueden dar o no resultado dependiendo de las circunstancias.
Precisamente lo anotado ocurrió durante el partido que ganó Wilstermann a Petrolero 2-1 en el estadio Félix Capriles.
Durante el primer lapso, el dueño de casa tuvo dificultades para imponer sus condiciones. El medio sector del terreno de juego no encontró los caminos adecuados para crear fútbol y también contener. La labor de Sebastián Romero, Maximiliano Andrada y Luis Carlos Paz, pese a sus esfuerzos, no lograron repetir anteriores buenas actuaciones. La visita por esta circunstancia y porque además contó con la importante labor del volante Fredy Chispas y el delantero Martín Palavicini es que salió favorecido por el resultado 0-1.
Recordamos que a los 43′ fue expulsado el defensor Miguel Ortiz por doble amonestación.
En el segundo tiempo el panorama fue diferente. Los cambios introducidos por el entrenador Soria dieron sus frutos. Ingresó Nicolás Suárez por Francisco Rodríguez (le falta ritmo de partidos) y Eric Aparicio por Sebastián Romero.
Suárez jugó como lateral por derecha y Axel Bejarano se movilizó por el lateral izquierdo, cambiando de posición. Movimientos sustanciales, porque este último, junto a Aparicio, se encargó de destrozar a la defensa rival.
Cuando ya ganaba el local 2-1, el ingreso de Jaime Cardozo por Luis Carlos Paz fue interesante porque se obtuvo mayor volumen de creación. En todo este lapso Wilstermann jugó bien e incluso estuvo a punto de anotar mayor cantidad de goles.
El resto de los jugadores tuvieron un trabajo satisfactorio. El árbitro Edson Ríos (con algunos cuestionamientos) interpretó que la mano del golero local Marcelo Robledo, que salió fuera del área grande para interceptar el remate de Fredy Chispas, no tuvo intencionalidad.
Los goles fueron convertidos por Martín Palavicini y para los locales Pablo Salinas y Augusto Andaveris. Ha mejorado Wilstermann. Necesita seguir cosechando puntos, sobre todo de visitante. El domingo juega con Oriente en Santa Cruz. eduardo.arevalo.t@hotmail.com