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Mientras la Gobernación y el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) guardan silencio y no existe una respuesta oficial, el club Wilstermann hace todas las gestiones necesarias para lograr que se le otorgue el permiso para jugar sus partidos en el estadio Félix Capriles.
El escenario deportivo es casa de los clubes más importantes de Cochabamba: Wilstermann y Aurora, para los partidos del torneo de la Primera División y los certámenes internacionales; sin embargo, desde septiembre del año pasado, no pueden hacer uso del escenario deportivo, porque el mismo ingresó a una serie de trabajos para su remodelación, para acoger los XI
Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, que se desarrollaron del 26 de mayo al 8 de junio.
Ahora que el evento concluyó y, según el secretario general del club Wilstermann, Renán Quiroga, la concesión que la Gobernación hizo al Comité Organizador de los Juegos terminó el 30 de junio, el plantel aviador envió una carta al Sedede para solicitar la autorización respectiva para el uso del escenario respectivo.
“Nos informaron que la concesión terminó el pasado 30 de junio, entonces nosotros mandamos la carta de solicitud al Sedede ya el lunes”, dijo Quiroga, a tiempo de explicar que esperarán hasta mañana por una respuesta.
El plantel pidió permiso para jugar su primer partido de la División Profesional este próximo lunes 23 de julio ante Blooming a las 20:00 y, sobre todo, el cotejo de vuelta ante el ecuatoriano Deportivo Cuenca, por la Copa Sudamericana, previsto para el 31 de julio.
Pero, además, el club quiere entrenar en el escenario deportivo, porque hace meses que el plantel no trabaja en el mismo y necesita hacer el reconocimiento del terreno de juego.
Entre tanto, se conoció que la empresa Estructec, que tiene a su cargo la refacción del estadio, acelera los trabajos para subsanar las observaciones que se le hicieron después de la entrega provisional.
Wilstermann ya tuvo que jugar la Copa Libertadores a inicios de año en Sucre, porque estadio estaba en plena refacción.