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El grito de gol volvió a escucharse entre los hinchas de Wilstermann en un estadio, después de 268 días. La última vez que los aviadores pudieron alentar a su equipo en un estadio fue el 7 de marzo, cuando enfrentó a Vinto Palmaflor.
A los hinchas no les importó llegar hasta Sacaba, que se ubica a 13 kilómetros de la capital, para ver nuevamente a su equipo jugar. El municipio autorizó el ingreso de 2.700 espectadores, el 30 por ciento del aforo. Ayer se tuvo alrededor de 2.500 personas.
“Realmente muy felices de volver a ver fútbol. Logramos ganar con el aliento de la gente, creo que sin público no nos va bien”, dijo Óscar Colque, que en parte se quedó afónico después de gritar tanto los goles de Wilstermann.
“Es tremendo volver a ver un partido del campeón. Ya hacía falta volver a gritar los goles en el estadio, sentir esa reacción que tenemos todos juntos, estoy muy feliz”, comentó Cristian Aguilar, que aunque no podrá estar en el estadio Félix Capriles en el cotejo de la Copa Libertadores, estará alentando a su equipo desde su casa.
El presidente del club Wilstermann, Gróver Vargas, agradeció a la hinchada por su presencia en el estadio.
“Gracias por acompañarnos siempre, no importa dónde se juegue, siempre los tenemos con nosotros”, dijo Vargas a tiempo de no descartar que se juegue otro encuentro en el estadio de Sacaba.
El próximo partido de local de Wilstermann será en el clásico valluno el 7 de diciembre.
Dos positivos no evitaron el partido
Los dos casos positivos de Covid-19 en Nacional Potosí encendieron las alarmas en Wilstermann; sin embargo, aunque la dirigencia aviadora puso en duda el cotejo, no existía la posibilidad de que éste no se juegue.
Nacional garantizó que los jugadores estaban aislados, como señala el protocolo, y el partido se jugó sin inconveniente.